miércoles, 7 de enero de 2009

Herramientas colaborativas para la enseñanza usando tecnologías web

La finalidad del proceso educativo es proporcionar a las generaciones jóvenes los conocimientos requeridos para desenvolverse en la sociedad.

La educación ha de preparar para la vida y debe integrar la recreación del significado de las cosas, la cooperación, la discusión, la negociación y la resolución de problemas. Para ello habrá que utilizar metodologías activas que favorezcan la interacción entre el alumnado, la integración social, la capacidad de comunicarse, de colaborar, el cambio de actitudes, el desarrollo del pensamiento y el descubrimiento del placer de aprender, al tiempo que se fomenten actitudes de cooperación y solidaridad.


Desde la explosión de Internet, la información está al alcance de todos. El profesor ha dejado de ser “el orador sagrado, dispensador único de la ciencia”. En consecuencia su rol ha de ser redefinido. En el siglo XXI es imposible pensar en una enseñanza basada únicamente en la lección magistral, según un el modelo vertical.


Las últimas tendencias en educación propugnan el trabajo en grupo como
metodología predominante, en la cuál los alumnos son los protagonistas del trabajo en el aula. La interacción que se produce en el aula no sólo es la profesor-grupo. Es fundamental también tener en cuenta la interacción entre el alumno y el profesor y la de los alumnos entre sí. En múltiples ocasiones los estudiantes aprenden más de sus compañeros (del compañero experto) que del propio profesor. La comunicación es más ágil entre “iguales”: la forma de expresarse depende en gran medida del conocimiento previo. A veces, el vocabulario del profesor es ininteligible para los estudiantes, sobre todo si no intenta partir del nivel real de los estudiantes.

El profesor ha de ser la persona que ayuda al alumno a madurar, tomar decisiones, resolver problemas, adquirir habilidades mentales y sociales para poder mejorar nuestra organización social.


El profesor actual tiene que preconizar el trabajo en grupo y a la vez promover el pensamiento autónomo, para que los estudiantes dejen de ser dependientes de cualquier autoridad académica y puedan, por ellos mismos desarrollar habilidades y recursos propios. Para favorecer esto, el profesor de hoy en día tiene que conocerse, analizar las propias motivaciones para enseñar, investigar sobre lo que ocurre en su aula, porque será la mejor manera de favorecer el aprendizaje de sus los alumnos.


En definitiva, tiene que convertirse en un investigador de su propia actividad. Su papel, en el aula ha de ser el de intermediario entre el conocimiento y los
estudiantes, el “director” del aprendizaje, el organizador de las actividades del aula.
Hoy día, el aprendizaje se considera como una actividad social. Un estudiante no aprende sólo del profesor y/o del libro de texto ni sólo en el aula: aprende también a partir de muchos otros agentes: los medios de comunicación, sus compañeros, la sociedad en general, etc.

La sociedad cambia a un ritmo frenético y como dice Claxton (1990) “la mayoría de los conocimientos escolares no equipan a la gente para sobrevivir en un mundo de explosión de la información y de la tecnología informativa”. En consecuencia, la escuela y las instituciones educativas en general, sobrevivirán sólo hacen el esfuerzo por estar al día y dan al estudiante la formación que requiere el proceso de adaptación a la sociedad y la capacidad de transformarla.


Surge la web 2.0 con un gran potencial para el uso y desarrollo de herramientas
colaborativas que facilitarán tanto el trabajo de los equipos de profesores y/o investigadores, como en el aula. A continuación vamos a recoger una serie de herramientas colaborativas que nos sirven como propósito para nuestro interés.

Herramientas colaborativas para la enseñanza usando tecnologías web: weblogs, wikis, redes sociales y web 2.0
-- Fernando Santamaría González.